- ¿Qué pasa?
- Nada.
- Escondes algo.
- No escondo nada.
- ¿Entonces por qué te has sobresaltado tanto cuando he llegado?
- Me has asustado, eso es todo.
- No te creo, ¿y sabes por qué?
- ¿Por qué?
- Porque me has mirado con culpabilidad cuando me has dicho "nada". Por eso sé que mientes. Tus ojos lo dicen todo.
- Mis ojos no pueden decirte lo contrario a lo que te dice mi boca.
- Te equivocas. Tu boca intenta mentir, de hecho lo hace, peor tus ojos lo notan e intentan desvelar la verdad sin que tu boca se de cuenta. Por eso me miras así.
- Sólo ves lo que quieres ver.
- Sólo veo lo que tus ojos me dejan ver para que no sea tu voz lo único que tenga.
2 comentarios:
Correcta lógica.
Los ojos... A veces también el tono de voz.
Un psicólogo te diría que el lenguaje corporal. Pero no estoy muy de acuerdo.
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