sábado, junio 18

Películas de miedo

Cuando era pequeña era muy miedosa. Solía dejar una luz encendida cuando no podía dormir o me atacaban los monstruos que había debajo de mi cama. También, con mucho valor, me decidía a atravesar el oscuro pasillo hasta llegar al cuarto de mis padres para intentar darles pena y que me dejaran dormir con ellos. Era extraño que me dieran seguridad. Ellos u oírles o simplemente sentir que estaban ahí. Los ronquidos ayudaban.

Ahora me he hecho mayor, y aunque ya no duermo con una luz encendida sigo teniendo miedo a muchas cosas. Mis monstruos de debajo de la cama ya no tienen sitio para esconderse, tampoco en el armario. Pero de vez en cuando les recuerdo. Sobre todo a causa de las películas. Vale, son películas, eso lo sé, pero no dejan de impresionar por muy malas que sean. Niños, viejas, payasos que aparecen de repente, fotos multicolor... Odio a los niños. Ayer tocó una y creo que nunca más. Hacía tiempo que no veía una película así.

Sigo siendo tan miedosa como la niña que se levantaba e iba al cuarto de sus padres a pedirles un hueco.

2 comentarios:

John Keats dijo...

Seguro que tienes a alguien a quien agarrar y no soltarte.

Aura Gris dijo...

Suele darme más miedo...