lunes, junio 18

Lejos del mundanal ruido

He decidido irme a vivir a una cueva, lejos del mundanal ruido, y sobre todo de la gente. No quiero que nadie me encuentre. Quizás tú. No, estoy segura, tú sí. Lejos de palabras cargadas de desconocimiento en bocas pequeñas, y de pensamientos sacados de mentes que vuelan tanto que no saben ya ni dónde están.

Siempre creí que los actos valían más que las palabras, pero éstas pueden dañar tanto como espadas. Desde hace un tiempo vengo arrastrando sendas heridas. De gente importante por un lado, de seres que no lo son por otro, pero duelen igual. Los actos se pueden malinterpretar, y cuando alguien quiere creerse el centro de un mundo que se ha construido, todos ellos van por ese alguien. Pero hay extensiones tan grandes mucho más allá que se las pierde...

Soy prejuiciosa, no puedo evitarlo, al igual que la inmensa mayoría, ¿pero cómo hablar de alguien que no se conoce? ¿Y tenerlo todo tan claro sin saber nada? Y si se conoce y se sabe que no hay ni un atisbo de malicia, ¿por qué pensarlo igualmente? Quizás es algo que no se puede evitar cuando se sufre de egocentrismo.

2 comentarios:

John Keats dijo...

Subiste unas cuantas fotos de golpe. Me gustan.

Tu post es duro. Sabes, aunque quieras, no puedes matar gente, pero si ignorarla. Estoicismo, ¿no?

http://www.youtube.com/watch?v=9qvglWAHDak
Muchos días la escucho. Hoy la encontré. Otras formas de ver las cosas.

Aura Gris dijo...

Esto es fruto de la rabia, indignación y puede que cansancio. Tengo que aprender a ignorar, o a ser nihilista.

Me encanta la canción. Amansa.