martes, mayo 22

Nada

¿Es posible no saber qué sentir? Quizás esté tan acostumbrada a las punzadas que no concibo su desaparición. Y no sé qué sentir ahora. Confusión, desamparo...es lo que me araña. Un vacío aliviante. ¿Puede existir algo así? El vacío se relaciona con el desasosiego. Cuando te falta algo que era tuyo, tan tuyo, que nunca hubieras imaginado que se soltara de tu mano.

Ahora es distinto. Es invierno desde hace cinco meses, qué importa un poco más.

1 comentario:

John keats dijo...

Pero no demasiado más, porque aunque haya una primavera corta, el verano ya casi esta aquí, con su sol, con su alegría. Un canto de esperanza. Un futuro mejor. Deja que las punzadas desaparezcan por si solas.