miércoles, agosto 1

Vistas

Hay imágenes, quizás palabras impresas o grabadas sin tinta que vuelan alrededor de uno mismo y no desaparecen. Pueden ser de hace años o incluso de hace dos horas, pero sigues alzando la vista y las ves rondando, atormentándote con risa maligna y ojos claros, tan claros que inundan de crueldad los recovecos por donde se filtra el vacío y la tranquilidad.

Cierras los ojos, haciendo un ejercicio de doblepensar, y te haces creer que al abrirlos sólo verás nada; te lo llegas a creer de verdad y la paz te ayuda a sonreír un poco. Pero ah...cuando abres los ojos descubres con horror que el todo te tapa la vista de la nada.

No hay comentarios: