jueves, marzo 24

Miedo a la ventana

Mirar por la ventana ya no me abstrae como antes. Lo intento pero no lo consigo. Sólo me ciega la luz y no veo lo que hay allí fuera. Creo que también tiene algo que ver la gran suciedad que tiene y que hace que todo se vea distorsionado.

Necesitaba mi ventana.

Me ha despertado un sueño que se ha extendido a la realidad y no parezco una persona, no sé qué imagen proyecto a los demás, pero me temo que no debe de ser muy buena. Qué extraña sensación sería ir andando por la calle y que todos se aparten de ti con miedo; cuando alguien te tiene miedo puedes controlarle. Que te tema a una persona le hace vulnerable. Está pendiente de tus movimientos por si alguno de ellos se acerca demasiado a él. Ese es el momento de que huya con la cara desfigurada por el miedo o hacerse el muerto. Es tan irracional que sin querer le atrapas en tu juego. Vas, vienes, viendo cómo cada vez la desesperación es mayor.

Maquiavélico juego. Peligroso también. El miedo puede llegar a ser muy poderoso.

2 comentarios:

John Keats dijo...

¿Realmente busca usted abstraerse?

¿Por qué piensas eso de tu imagen?

¿Por último, no crees que a la larga al primer desliz al infundir temor, dejarán de respetarte, y se rebelarán?

No hay nada peor que un dictador caricaturizado en vida por si mismo. Como Gadafi.

Aura Gris dijo...

Lo hago queriendo y sin querer.

¿No es obvio?

Si te temen de verdad, no verán tus fallos, sólo serás esa persona que les produce miedo. Y si están alineados no sabrán pensar con claridad.