lunes, junio 6

Punto

Preciosas palabras, ingrávidas e irreales. Pero tan tristes...sólo me provocan tristeza por lo que veo en ellas. Detrás de esa belleza hay algo más de lo que sólo me doy cuenta yo, porque pertenece a mis circunstancias. Ojalá no estuvieran ahí, y las viera tal cual son. Pero mis ojos no quieren y mi cabeza no puede.

¿Unas frases pueden hacer que sientas dos cosas contrarias? Por un lado lo que dicen, por otro lo que te recuerdan. Quizás el recuerdo se imponga siempre y sólo quede un pequeño retazo de lo que realmente son.

Mis dedos no saben escribir hoy. Disculpas por ello. No me salen las palabras. Quizás mañana siga o no...o empiece con otra cosa. Sí, eso será lo mejor, dejar de lado ésto y posar la vista en otra cosa que llame más la atención.

2 comentarios:

John Keats dijo...

¿Son tus propias palabras?

Jamás el recuerdo debería pesar mas que la realidad.

Aura Gris dijo...

No, no son mías. Por eso quizás pesan más.