sábado, agosto 27

De las manos al suelo

Busco resquicios entre mis dedos, intentando encontrar recuerdos que necesito para volver a respirar. Se me caen al suelo a causa de los temblores que sufren estas manos anhelantes, y se pierden en la oscuridad. Una linterna, por favor, una vela, una luz que me ayude a recuperar aquello que he perdido.

A gatas la desesperación me apremia, sabiendo que se fueron lejos y no los encontraré. Pero la mente humana rara vez acepta un hecho que no quiere ver, y seguí buscando sin luz, ya que nadie atendió a mis súplicas.

Una voz acaricia el aire y le dice que no busque hacia atrás, sino que mire a sus pies, ahí es donde hay que mirar. Y sabía que me lo decía a mí.

No hay comentarios: