domingo, diciembre 18

Sin título II

Cuando nos vamos apagando lentamente somos sombras, pero la luz que hemos ido dejando a lo largo del camino puede ser vista con facilidad si no cerramos los ojos. Nuestras pisadas dejan marcas en la nieve, y cuando hemos querido un poco de sombra bajo un árbol hemos dejado nuestro paso también, al igual que en la arena o simplemente en el aire, nuestro aroma viaja; a alguien puede llegarle de repente y, aunque no sepa de quién es, sabe que es de alguien que está en alguna parte.

Las fotos nos hacen recordar esas marcas. En ellas vemos lo que aún somos y lo que está debajo de toda esa sombra que nos consume. Sonrisas, muecas, abrazos...vida. Recordemos, que no se pierda la luz.

3 comentarios:

Yeamon Kemp dijo...

Eso es lo que menos me gusta de las fotos.

John Keats dijo...

Y que siga iluminando.

¿Esas marcas no forman parte de uno mismo? ¿No somos lo que somos y lo que influimos ne los demás?

Aura Gris dijo...

Somos muchas cosas...tantas que a veces se nos olvidan.