martes, mayo 8
Refugios sin color
Hay abismos que no tienen salida, fondos totalmente negros, sin ningún otro color. Intento escalar un poco cada día, pero la subida es tan difícil que al final me puede la desesperanza. ¿Cuánto más me quedará para poder ver la primavera? Los pensamientos entonces también carecen de todo. Me refugio en los libros, en la música y el cine; en la escritura y en mis torpes dotes con la guitarra. En esos momentos se aprecia algo distinto del negro. Al verlo, me esfuerzo tanto por retenerlo, que se acaba yendo y vuelvo a la ausencia. Qué amargas me salen últimamente las palabras. Esta primavera disfrazada de invierno me está afectando como no debiera. Necesito flores, colores, cielos sin nubes, respuestas, pasos, silencios, verdades y poca ropa.
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2 comentarios:
Ninguna ropa.
Por favor, lucha contra la amargura de la voz.
Cada día lo intento.
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