sábado, septiembre 1

Los múltiples usos de una ventana

Las ventanas nos cuentan historias. Nos dicen de dónde vienen y cuándo empezaron a estar allí. Nos relatan quienes las abrieron despacio o quienes las cerraron de golpe. Nos informan también sobre aquellos que, suspirando, se apoyaron en ellas para observar lo que había fuera.

Y es que también nos enseñan el mundo. Nos dejan ver lo que hay al otro lado e incluso más allá. A través de ellas podemos ver cómo la luna se torna azul o cómo las nubes ciegan las estrellas. En ocasiones nos permiten estudiar a la gente que pasa por delante de ellas, y escenas que forman en el espacio que tu vista alcanza. Podemos enamorarnos fugazmente u odiar sin motivo delante de las ventanas. Están ahí para enseñarnos a mirar.

3 comentarios:

Nuvolet dijo...

Hola, auragris. Muy bonita y poética tu entrada sobre "los usos de la ventana". Me ha hecho recordar momentos que he vivido asomada a ellas, y no sólo sola, sino en compañía de otras personas, mirando a la calle y cometando lo que veíamos. También he leído tu post anterior, del que creo que tu último microrrelato es un extracto, ¿no? Desde ahora ya puedes contarme entre tus seguidores. Un saludo, Nuvolet.

Aura Gris dijo...

Muchas gracias, Nuvolet. Olvidé completamente que se puede uno asomar acompañado. Quizás estaba pensando en cómo me sentía yo al estar sola disfrutando de ese momento, sólo para mí.

Y sí, el anterior salió de un microrrelato. Se me ocurrió la historia más larga y no podía dejarla sin escribir.

Eres bienvenida.

Un saludo.

John Keats dijo...

Y a través de las ventanas, matar hormigas con el dedo.