viernes, diciembre 31

Hasta doce

Un año más, un año menos, hoy es sólo un día como otro cualquiera. Sí, es el final de un año pero no lo notaría si no fuera por los petardos de ahí fuera, los ensordecedores gritos y los zombies de la televisión maquillados como personas que nos dicen cuándo tenemos que atragantarnos con una uva. Les obedecemos de forma sumisa, solidarizándonos con su naturaleza. Una, dos, tres...hasta doce veces. A mí, la verdad, es que me gusta ir un poco a mi ritmo. De hecho, ni como uvas. Son un invento para provocar muertes prematuras.

Fin de año. No entiendo la suma importancia de este día. ¿Mañana cambiará el mundo? Me temo que la misma gente saldrá a la calle, salvo aquellos a los que una uva les haya quitado la vida.

1 comentario:

San dijo...

Yo soy de esas personas a las que les encanta cada 31 de diciembre mirar a la muerte a la cara... y comerse las 12 uvas sin atragantarse. Llevo varios años ganando. Y pienso seguir desafiándola.