lunes, noviembre 8

Divergencias

A veces un pensamiento se cuela en mi cabeza y le salen raíces. Estas raíces pueden llegar a ser muy profundas, por lo que no muchas veces puedo seguirlas. Estas raíces crecen...les salen ramas que divergen unas de otras. Un pensamiento puede tener tantas deformaciones desde su origen que me asusta pensar que sólo pueda llegar a centrarme en la completamente incorrecta. ¿Cómo saberlo? Nunca podré. Cuando pienso algo, no sé si es cierto o no. En ocasiones puedo darme cuenta de mi irracionalidad pero aún así hay una parte que me dice "¿y si es así?" Un doblepensar, imagino.

Odio seguir caminos incorrectos. Odio que las ramas crezcan tan rápido que me pierda en mi razonamiento. Me gustaría poder verlo siempre desde lejos, fríamente y cogiendo distancia.

Así, sí.

Pero qué difícil no dejarse llevar por la locura. Decía Heine que la verdadera locura era la sabiduría misma. Realmente lo creo. Siempre me ha gustado más hablar con un loco que con un cuerdo. Los últimos son menos interesantes. Ven la vida como todas las demás sombras que pululan a mi alrededor. El que sufre de locura puede ver con los ojos cerrados. Pruébalo. Cierra los ojos y dime qué ves.

"Para verte como yo quería, era necesario empezar por cerrar los ojos". 

No hay comentarios: